Este programa "tiene como objetivo enriquecer los servicios terapéuticos y de estimulación en residencias de tercera edad y discapacidad. Mediante la integración de perros como motivadores en terapias, logramos un cambio significativo en la participación y el estado emocional de los residentes. Los perros ayudan a romper la monotonía diaria y a crear un ambiente relajado donde los residentes pueden mejorar sus habilidades y enfrentar sus dificultades de manera efectiva y casi inconsciente. Todas las actividades están alineadas con los objetivos establecidos por el equipo multidisciplinar del centro, apuntando a mantener la autonomía y mejorar la calidad de vida de los residentes.

El programa "Perraprendiendo" se apoya en los perros como herramientas motivacionales en educación especial para enriquecer y complementar los servicios educativos tanto en centros especializados como en aulas de integración. Introduciendo perros en el entorno educativo, facilitamos la conexión y motivación de los estudiantes con necesidades educativas específicas, permitiéndoles participar activamente y experimentar cambios emocionales significativos. El programa abarca diversas áreas como fisioterapia, psicología, logopedia y terapia ocupacional.

El programa “Creciendo muy ¡guau!” de Educación Asistida con Perros para Educación Infantil se enfoca en estimular y apoyar a los niños en escuelas infantiles a través de actividades educativas y lúdicas. Los perros actúan como motivadores, ayudando a los niños a acercarse de forma segura y divertida a los animales, y complementando las intervenciones educativas para aquellos con necesidades específicas. Este enfoque dinámico y vivencial favorece el desarrollo integral de los niños, haciendo del aprendizaje una experiencia atractiva y eficaz.

El programa "¡Un hocico viene a verme!" ofrece actividades lúdicas asistidas por perros en centros educativos y culturales. Estos perros, cuidadosamente seleccionados y entrenados, proporcionan un entorno seguro y tranquilo para interactuar, beneficiando a diferentes grupos como personas con discapacidad y la tercera edad. Las actividades no solo son divertidas, sino que también estimulan un estado emocional positivo y fomentan el aprendizaje a través del juego, aumentando la motivación de los participantes.